La Playa no puede ser un juguete electoral ...
La otra tarde y tarde noche, la del jueves pasado, día 28 de junio, puede ser un antes y un después.
Intentaré explicarme ...
Hasta la fecha se había conseguido que el camino iniciado en el mandato 2015 se siguiera recorriendo.
Consistía en hacer las actuaciones de forma consensuada y sin apartarse de la hoja de ruta.
Obtuvimos entre julio 2015 y julio de 2016 un estudio que dijera la cantidad de arena que había; 16.000 metros cúbicos.
En septiembre de 2016 ya estábamos presentando la idea de Juan Antonio Mosegue como la vía para la recuperación natural de la arena; ayudando a la naturaleza como se ha conseguido en Tazacorte.
A día de hoy el Gobierno de Canarias está redactando el proyecto para dar continuidad a la Avenida entre la rotonda del Bar de Andrés y el muelle grande; y entre la Iglesia y el acantilado. Del tramo entre la rotonda del Bar de Andrés y la Iglesia queda pendiente la ejecución pues al tiempo de la moción de censura estaba aprobado el proyecto.
Y el Gobierno de Canarias está preparando el proyecto para que se pueda ejecutar y conseguir la recuperación de la arena ayudando a la naturaleza a hacer su trabajo; sobre la idea de Juan Antonio Mosegue.
Tras escuchar a muchos técnicos, que han estado incluso en las sesiones del Consejo de la Playa, se había llegado al consenso y compromiso que las actuaciones en la Playa tenían que ser con la mayor sensibilidad posible pues cualquiera, por mucho que se quiera y piense que es positiva, puede ser muy negativa y conseguir que se siga perdiendo arena.
Por eso en los tres años anteriores, en los veranos de 2015 a 2017, las actuaciones habían sido consensuadas, con tiempo y se habían realizado a mano; y dirigidas por técnicos municipales adaptándose todo tipo de medidas de seguridad.
Las prisas no son buenas consejeras.
La Playa no permite que se siga metiendo la pata.
Y sobre todo lo que es inaceptable es que se haya hecho todo sin el respaldo del Consejo de la Playa.
Estamos en contra de lo hecho; por coherencia, por responsabilidad y por amor a la Playa de San Marcos y su futuro.
Lo realizado daña a la Playa; y lo hecho volverá a ser cambiado por la naturaleza. Así lo han dicho los técnicos y gente que entiende del tema.
Moncho ya metió la pata en los años 80 al ser parte de los que permitieron que se construyera el refugio que es el inicio de todos los males.
Una vez más, quizás por la mala conciencia, o quizás porque necesita mostrar que algo se hace, ha metido la pata.
La Playa necesita lucha, trabajo, constancia, sentido común ... no que se utilice como un elemento para posicionarse electoralmente.
Francis González.
